ᐈ EIRL vs SAC ☑️ Diferencias ✔️
Empezar cualquier negocio requiere tomar varias decisiones importantes, y una de las más importantes es el tipo de entidad empresarial que debe establecerse. En última instancia, el tipo elegido determinará en gran medida las obligaciones legales y financieras a las que se enfrentará la persona o personas naturales, así como su responsabilidad personal en caso de que la empresa experimente deudas o insolvencia.
En Perú, los tipos más comunes empresas son las EIRL y las SAC, y ambas ofrecen distintas ventajas y desventajas. Esta guía examina las diferencias entre las EIRL y las SAC, para ayudar a determinar qué tipo es la mejor opción para una empresa concreta, en función del resultado deseado.
¿Qué es una EIRL?
EIRL significa Empresa Individual de Responsabilidad Limitada. Es un tipo de entidad empresarial que ofrece protección frente a la responsabilidad personal en caso de deuda o insolvencia de la empresa.
Una EIRL sólo puede constituirla una persona natural, lo que significa que es una empresa unipersonal propiedad de una persona, que actúa como su director general. Al ser una forma de organización unipersonal, todas las decisiones deben ser tomadas por el socio único.
¿Qué es una SAC?
Una SAC son las siglas de Sociedad Anónima Cerrada. Es un tipo de entidad empresarial similar a una EIRL, en el sentido de que ofrece responsabilidad limitada a sus socios. Sin embargo, en comparación con una EIRL, una SAC ofrece una mayor flexibilidad en la gestión, ya que admite varios socios y permite a los socios correspondientes delegar una autoridad más amplia en un consejo de administración.
La principal diferencia entre una EIRL y una SAC es que una SAC puede ser constituida tanto por personas naturales como por personas jurídicas, como las sociedades anónimas. Esto se debe a que una SAC es una sociedad de responsabilidad limitada, y debe tener al menos dos miembros. Una SAC puede tener hasta 50 socios.
Principales diferencias
Existen varias diferencias notables entre una EIRL y una SAC. En primer lugar, una EIRL está pensada para empresas más pequeñas, y su objetivo principal es proteger el patrimonio personal del propietario. Una SAC, por el contrario, está diseñada para empresas más grandes y puede albergar hasta 50 socios, lo que le permite ofrecer una mayor protección frente a la responsabilidad y, al mismo tiempo, acceder a mayores fondos de capital.
La gestión de una EIRL y una SAC también difiere significativamente. El socio único de una EIRL asume toda la responsabilidad de las decisiones y es responsable de cualquier deuda o pasivo; en cambio, una SAC está gobernada por un consejo de administración que es elegido para sus cargos por los accionistas. Esto permite una mayor flexibilidad en la gestión y un reparto más equitativo de la responsabilidad.
Por último, una EIRL sólo es transferible a otra persona natural, mientras que una SAC puede transferirse a una persona natural o jurídica. Esto permite una mayor flexibilidad y ayuda a garantizar que los accionistas de una SAC sigan comprometidos con el éxito de la empresa.
Conclusión
Al elegir un tipo de entidad empresarial, es fundamental que las personas tengan en cuenta los objetivos a corto y largo plazo de su empresa. Para las empresas más pequeñas que requieren una inversión de capital relativamente menor y prefieren tener un único propietario, una EIRL puede ser la mejor opción.
Para empresas más grandes que requieren más inversión de capital y prefieren tener varios socios, una SAC es la mejor opción. En última instancia, la elección dependerá en gran medida de las metas y objetivos particulares de la empresa, y es importante pedir asesoramiento a un profesional jurídico o financiero cualificado antes de tomar una decisión.